En los últimos años he comenzado bastantes formaciones sobre comprensión lectora o estrategias de comprensión diciendo que no tenemos ni idea de qué es la comprensión lectora. Peor aún, los expertos en comprensión lectora tampoco tienen claro qué es la comprensión lectora. Estoy seguro de que mucha gente piensa que exagero o que estoy poco informado, pero si empezamos a buscar definiciones de comprensión lectora nos encontraremos:
- Algunas que con más o menos palabrería dicen que «la comprensión lectora es lo que hacemos cuando comprendemos lo que leemos» (definiciones tautológicas).
- Otras, muy poéticas, que nos hablan de cosas como «construir una representación del contenido del texto» pero no nos aclaran qué es construir algo al leer, en qué consiste esa representación o qué es lo que contienen los textos (definiciones alegóricas o analógicas).

Esta vez me he traído refuerzos, porque he encontrado que Hugh Catts ha escrito un artículo cuestionando la forma como entendemos, enseñamos y evaluamos la comprensión lectora. ¿Quién es el señor Hugh Catts? Pues el doctor Hugh William Catts es profesor en la Universidad Internacional de Florida. Su trabajo de investigación se ha centrado en la dislexia, siendo considerado una autoridad en la materia y forma parte del programa Reading for understanding.
El artículo en el que habla sobre esto se titula Rethinking how we teach and assess reading comprehension. En él Catts considera que cometemos tres grandes errores al pensar en la comprensión lectora:
- Pensar que la comprensión es una habilidad, y además una habilidad que una vez enseñada se puede emplear en cualquier situación. El autor pone como ejemplo la habilidad de nadar. Una vez que ha aprendido a nadar puedes nadar en piscinas, lagos, embalses o en el mar.
- Creer que la comprensión se puede evaluar con test de comprensión.
- Pensar que la comprensión se puede mejorar con una intervención de corto plazo.
Para Hugh Catts, entender la comprensión como una habilidad es un mito. El cree que esto se debe a que se ha hablado mucho de la comprensión en un contexto de habilidades. Por ejemplo los cinco pilares del National Reading Panel, que son: conciencia fonológica, relaciones entre letras y sonidos, fluidez, vocabulario y comprensión, producen esa sensación de que estamos ante cinco habilidades. Incluso en las representaciones gráficas nos podemos encontrar con que se otorga a estos cinco pilares la misma importancia.

Sin embargo, la comprensión lectora no es una habilidad simple. En la comprensión lectora hay que tener en cuenta factores que dependen del lector, del texto, de la situación de lectura y del contexto cultural y social.
Sobre la evaluación de la comprensión destaca un hecho que nos hace pensar: la relación entre los resultados de distintos test de comprensión lectora es bastante discreta. Por ejemplo, se ha calculado que si un test detecta a 100 alumnos con dificultades de comprensión, otro test solo encontrará esas dificultades en 43 de ellos. Algo similar sucede si pretendemos identificar a lectores con una comprensión muy buena. Incuso plantea si los test de comprensión lectora no podrían ser evaluaciones camufladas de conocimientos.
El papel preponderante del conocimiento
Hugh Catts indica que el principal factor que influye en la comprensión lectora son los conocimientos generales del lector. Esta idea no sorprenderá a quien haya estado siguiendo este blog durante los últimos años, pero recordemos que también hemos visto cómo no está claro que aumentar los conocimientos del alumnado mejore su comprensión lectora. El artículo de Catts que estoy comentando podría haber tenido un título como «La importancia del conocimiento en la comprensión lectora» y creo que no resultaría extraño para nada. Las aportaciones que la base de conocimientos hace a la comprensión serían:
- Proporciona un marco para organizar la información que encontramos en el texto.
- Nos guía durante la lectura.
- Nos permite generarnos expectativas sobre lo que vamos a encontrar en el texto.
- Evita que hagamos interpretaciones erróneas, sobre todo en partes ambiguas.
- Permite que fijemos la nueva información en la memoria y la relacionemos con la información anterior.
- Es fundamental para la construcción de inferencias que completen el texto.
- Nos ayuda a elegir el significado adecuado de las palabras.
- Permite tener un pensamiento crítico sobre el contenido del texto.
- Permite hacer un uso eficiente de la memoria de trabajo: la información que está en nuestra memoria de corto plazo es más fácil de mantener en la memoria de trabajo que la información nueva que nos llega del texto.
Finalmente, existe una relación recíproca entre conocimiento y comprensión. Además de todo lo anterior, la comprensión permite adquirir nuevos conocimientos.
Entonces, ¿qué hay que trabajar?
Para Catts, la adquisición de una base sólida y extensa de conocimientos es básica para la comprensión lectora, pero el desarrollo de la competencia lectora requiere otras cosas: descodificación, fluidez, vocabulario o estrategias. Incluso creo que se queda corto y que hay otras cosas que debemos tener en cuenta y trabajar para el desarrollo de la comprensión.
El autor aboga por una enseñanza integrada de habilidades para la lectura y conocimientos en la que en el trabajo de lectura se traten temas de Ciencias Sociales y Naturales. El trabajo de lectura debería generar aprendizaje. En lugar de limitarse a tratar textos breves y de temas variados habría que trabajar los temas de una forma extensa.
Esta forma de trabajo facilitaría la enseñanza de vocabulario, la familiarización con estructuras complejas y la construcción de inferencias. También permite la incorporación de estrategias de comprensión y hay que tener en cuenta que hay herramientas o procedimientos que son más propios de determinados tipos de texto. Por ejemplo en un texto sobre una dieta nos podemos preguntar si la información es fiable y localizar y analizar la fuente de la información. Esto no tendría mucho sentido en un texto de fantasía.