La dislexia NO es un problema visual

15 Jul

Sobre las intervenciones optométricas o terapia visual para el tratamiento de problemas de lectura ya he escrito anteriormente en el blog. Consideran que los problemas de lectura están relacionados con problemas visuales relacionados con la movilidad ocular (convergencias, divergencias y acomodación), aunque también es posible encontrar explicaciones más sofisticadas (déficits en el sistema magnocelular) o relacionadas con la lateralización ocular.

Aunque sus resultados tienen muy poco respaldo científico, proponen tratamientos para los trastornos de lectura, encontrándose dos posiciones: una fuerte, según la cual el tratamiento optométrico sería suficiente para solucionar los problemas de lectura y otra más moderada según la cual, una vez solucionados los problemas de movilidad ocular, sería necesario aplicar otros métodos de intervención, que serían poco eficaces sin una terapia visual previa.

El motivo por el que vuelvo sobre el tema es la reciente publicación de un artículo sobre los problemas oftalmológicos y la dislexia (ophtalmic abnormalities and reading impairment). Este artículo ha sido publicado en la revista Pediatrics y toma datos de 5822 niños.

El estudio

Los participantes pertenecen a la llamada cohorte Avon, en la que se sigue a los hijos de un número importante de embarazadas (el 72% del total) de la localidad de Avon (Reino Unido) que tenían previsto el parto entre el 1 de abril de 1991 y el 31 de diciembre de 1992.

Cuando estos niños tenían entre 7 y 9 años de edad se les hizo un examen óptico valorando: ambliopía, sensibilidad al contraste, problemas refractivos, estrabismo, enfoque, percepción de profundidad y convergencia ocular. También se valoró su lectura con un test estandarizado.

Los resultados

Los autores ofrecen dos grupos de resultados: las comparaciones entre los participantes y las mismas comparaciones ajustando estadísticamente según una combinación de factores (sexo, nacimiento prematuro, bajo peso al nacer, y madre fumadora). En el modelo «en bruto» la percepción de profundidad es la única variable en la que se encuentra una diferencia significativa entre los niños con un bajo rendimiento significativo en lectura y los lectores normales. En el modelo ajustado se encuentran diferencias significativas en la fusión a corta distancia y en la percepción de profundidad, aunque con una diferencia menor que en el modelo «en bruto».

Aunque no se encontraron diferencias entre los lectores normales y los lectores con dificultades en la mayoría de las pruebas, aparentemente los resultados parecen confirmar la idea de que los alumnos con dislexia sí que tienen alguna dificultad visual. Sin embargo, para hacerse una idea de la significación clínica de los resultados, sólo un 1% de los lectores con dificultades tuvo problemas considerables en la prueba de profundidad, problemas que también tuvo un 0,3% de los lectores normales. En cuanto a la fusión, los problemas se apreciaron en un 17% de los niños con problemas de lectura y en un 11% de los niños con lectura normal.

Las conclusiones

La principal conclusión es que la mayoría de los niños con dificultades significativas de lectura tenían una visión normal. Los autores critican duramente las recomendaciones que se hacen de utilizar tratamientos basados en la mejora de la visión para las dificultades de lectura y dicen (traduzco lo que aparece escrito en el artículo) que:

Los datos presentados en este artículo pueden ser de ayuda para las familias como una reafirmación de que es improbable que la función visual esté contribuyendo a los problemas de lectura de sus hijos y, de esta forma, pueden dirigirse a otras opciones para ayudar a estos niños. Las opciones potenciales de tratamiento para la dislexia son variadas y pueden durar de por vida, por tanto, las implicaciones económicas son significativas, así como lo es la pérdida de oportunidades para los niños y las familias si se eligen intervenciones que no están basadas en evidencias mientras que se dejan de lado otras potencialmente beneficiosas.

Respecto a las intervenciones potencialmente beneficiosas proponen la práctica de las relaciones entre letras y sonidos (phonics) y las intervenciones de análisis de palabras, fluidez lectora y mejora de la comprensión.

 

2 respuestas to “La dislexia NO es un problema visual”

  1. Luis Ramírez 04/05/2016 a 6:20 pm #

    Soy Luis Ramírez director de colegio en mexico df sur, llevamos progrentis y los resultados son muy buenos, creo que no deberían de poner que algo no ha comprobado eficiencia cuando sabemos que sin estos metodos los alumnos no avanzan mas del 3% en comprensión.
    Muchas gracias

    • Juan Cruz 04/05/2016 a 6:54 pm #

      Estimado Luis:

      Me gustaría hacer algunas observaciones a su comentario:
      1. Progrentis no es un método de terapia visual, al menos que yo sepa. No trata de mejorar las convergencias o divergencias oculares, la acomodación, la lateraliad cruzada u otros de los factores que la optometría considera que producen las dificultades de lectura.
      2. Algo no ha comprobado ser eficaz cuando no se ha comprobado su eficacia. La ciencia establece procedimientos para hacerlo y, en educación, el más potente el experimento con grupo de control aleatorizado, aunque hay otros que pueden aportar información interesante como las comprobaciones con grupos de control no aleatorizados o los estudios con buenos diseños de caso único.
      3. Si Progrentis produce buenos resultados, se hacen estudios de ese tipo, se hacen públicos los resultados y yo lo recomendaré encantado.
      4. Hasta ahora, la investigación de mayor calidad que se ha realizado sobre Progrentis no encontró que produjera mejoras significativas https://clbe.wordpress.com/2014/10/22/eficacia-de-progrentis-sas/
      5. Pongo en duda que sin estos métodos los alumnos no avancen más del 3% en comprensión. Trabajo en un colegio donde no aplicamos esos métodos y los alumnos, en general, mejoran su comprensión, incluso cuando no hacemos nada especial con ellos. Esta tarde leía que, como media, los alumnos de primaria de EEUU tienen una mejora de entre 0,25 y 1 (cuanto más pequeños mayor es la diferencia y los datos no son exactos, escribo de memoria) desviaciones típicas en tests de comprensión en un curso escolar, simplemente haciendo las actividades normales del curso. Además hay otros métodos en los que se ha documentado que resultan eficaces para mejorar la comprensión lectora. Le invito a curiosear el blog para ver algunos ejemplos.

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