La Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR) publicó hace unos meses un informe titulado «Visiones de los profesionales que trabajan en el fomento de la lectura de los jóvenes«. Este documento trata de recoger la visión aportada por personas que se dedican profesionalmente a favorecer el acceso a los libros, potenciar las competencias y fomentar el interés por la lectura en el tiempo de ocio. Se trata de bibliotecarios, técnicos de gestión cultural, editores, organizadores de encuentros y festivales literarios, coordinadores de premios y prescriptores literarios con más de 10000 seguidores en redes sociales.
Me ha llamado la atención la ausencia de dos profesiones: educadores (maestros y profesores) y libreros. Podemos pensar que los librero no se caracterizan por trabajar la mejora de la competencia lectora. Tampoco creo que lo hagan más los editores o los organizadores de festivales literarios. Sin embargo, el profesorado se ajusta a la descripción de dedicarse profesionalmente a favorecer el acceso a libros, potenciar la competencia lectora y fomentar el interés por la lectura. Al menos, el informe incluye una sección dedicada a la escuela.
El estudio contaba con tres fases: encuestas a 273 profesionales de la lectura, cuestionarios respondidos por 2783 usuarios de canales de Twitter de la FGSR y grupos focales con 28 profesionales. Los participantes son mayoritariamente españoles y, atendiendo a la lista de quienes estuvieron en los grupos focales, predominan claramente las mujeres.
A continuación, entresaco y parafraseo algunos comentarios o propuestas que me han parecido interesantes a lo largo del informe.
Temas de interés
Hay diversidad de intereses y bastante diferencia entre los temas de lectura que buscan niños y jóvenes. Algunas tendencias son:
- Lecturas de fantasía con sus distintos subgéneros, como las distopías.
- Lecturas que fueron importantes para sus padres en la infancia y que ahora tratan de compartir con sus hijos.
- Modas suscitadas por series, películas o noticias. Por ejemplo, en el momento de la realización de los grupos focales, algunos participantes observan un mayor interés por la novela romántica influido por la serie «Los Bridgerton» y mayor demanda de novelas bélicas, probablemente por la invasión de Rusia a Ucrania.
- Temas de actualidad como el feminismo, la libertad sexual, la identidad de género o el medio ambiente.
- Se percibe un aumento de la lectura de cómic y creciente interés por el manga.
- Aunque sea minoritario, hay un interés creciente por la poesía, no solo por su lectura, sino también por escribirla.
Obstáculos
A lo largo del informe se mencionan algunos obstáculos o dificultades para el fomento de la lectura:
- Los grupos de jóvenes (una clase o un grupo grande de amigos) perciben al lector frecuente como algo especial y minoritario.
- Una parte del rechazo a la lectura en la adolescencia parece ser debida a su identificación con lo escolar. Además, la adolescencia parece haberse adelantado.
- Las bibliotecas se asocian a lugares de silencio y estudio y como un lugar destinado a buenos estudiantes.
- La promoción de los estudios técnicos y científicos supone un retroceso en los estudios sociales y humanísticos, en los que tradicionalmente había más proporción de lectores.
- En los últimos años, las actividades de promoción de la lectura, especialmente en el ámbito bibliotecario, se han reducido. Se trata de acciones poco variadas y con limitada capacidad para sorprender.
- Buena parte de los recursos para la promoción de la lectura se destinan a grandes campañas apoyadas por las administraciones, con resultados inciertos.
- Las recomendaciones según edad, que incluyen muchos libros, limitan la cantidad de posibles destinatarios.
- Es frecuente que haya discrepancia entre tendencia y calidad.
- Las políticas e iniciativas públicas sobre lectura son inestables y discontinuas, no suelen tener objetivos claros ni se evalúan.
- Hay diferentes actitudes hacia el uso de herramientas digitales entre usuarios y profesorado.
- Las familias se preocupan y vetan algunos temas que podrían ser de interés para sus hijos o suscitar diálogos.
- Las bibliotecas perciben que en la colaboración con la escuela hay una presión para convertir la lectura en herramienta de aprendizaje, en lugar de incentivar la lectura como modo de ocio.
Me ha resultado llamativo que varias veces se mencione el rechazo a la lectura escolar: «se sigue asociando la lectura con algo estandarizado o escolarizado», «la asociación de las lecturas obligatorias con la lectura crea rechazo permanente», «en lo que todos coinciden es en rechazar las lecturas que les recuerdan a la escuela, incluso a las editoriales que están detrás”, «en los centros escolares su programación está más ligada al currículo, a la obligatoriedad, precisamente lo que motiva el rechazo, aunque se está evolucionando mucho en este campo introduciendo novedades, libros atractivos y actuales, LIJ… incluso hay centros en los que la lectura ‘obligatoria’ consiste en que ellos mismos elijan los títulos, sea un cómic o un libro de aventuras o biografías de inventores», «en centros escolares, dependiendo del nivel, puede ser complicado introducir esas lecturas más ‘disfrutables’ por culpa del currículo.»

Foto de Bonner Springs Library, en Wikimedia Commons
Elementos favorecedores
También hay factores que ayudan a crear interés y afición por la lectura:
- Muchas familias se están implicando en en el acercamiento a la lectura desde edades tempranas y acompañan a sus hijos a las bibliotecas.
- Ha habido un gran incremento de la producción editorial, aumentando la oferta y variedad de material de lectura.
- Se está editando cómic destinado a edades más tempranas que lo habitual.
- Casi todas las actividades que se organizan son grupales y esos resulta más atractivo para adolescentes y jóvenes.
- Las redes sociales tienen bastante impacto entre los jóvenes aficionados a la lectura, especialmente entre los fans de ciertos género.
Ideas y puntos de mejora
Aquí recojo algunas opiniones o ideas sobre cómo mejorar el fomento de la lectura:
- Hay actividades que pueden resultar atractivas para niños o jóvenes y que pasan desapercibidas por la escasez de mecanismos de comunicación y de intercambio.
- La creación de una biblioteca familiar con materiales sugerentes.
- La participación en actividades de promoción de la lectura de otros agentes como educadores sociales o animadores socioculturales.
- Trabajar la promoción de libros informativos de distintas áreas.
- Las actividades de promoción de la lectura deberían incluir un elemento de sorpresa, bien en el material elegido o bien en la formar de acercarse a su contenido.
- Las actividades (no escolares) de promoción para la edad infantil deberían ser diseñadas para que también provoque el interés y la participación de adultos ya que lo habitual es que los destinatarios acudan acompañados por algún familiar.
- Los talleres parecen tener más interés entre los niños que los clubs de lectura.
- Los clásicos no deberían ser utilizados como puerta de entrada a la lectura. Su trabajo requiere más ayuda o mediación ya que el lenguaje que emplean es más complejo y los temas pueden estar alejados de las experiencias de los lectores, haciendo difícil que se identifiquen con los personajes.
- La participación de los propios adolescentes o jóvenes en el diseño de las actividades de promoción puede generar mayor aceptación.
- La escritura de guiones puede ser una forma de entrada al mundo de la literatura a partir del interés por series y cine.
- La comparación de libros con sus adaptaciones a serie o película es un recurso interesante.
- Las redes sociales han sido poco explotadas como campo para la promoción de la lectura. Hasta ahora han sido un territorio propio de los jóvenes, en el que los profesionales han tenido muy poca relevancia. Además de canales especializados en lectura en Youtube o Twitch existen Wattpad, Bookstagram, Booktok o Goodreads.