Un profesor quiere recomendar un libro a cada alumno de su clase. Su intención es que la dificultad del libro esté pareja con el nivel de lectura del alumnos. Para eso necesita conocer dos datos que, lógicamente, son la dificultad del libro y el nivel de lectura de cada alumno. ¿Cómo obtiene esta información?
Cuando hablo con profesores me suelen indicar tres cosas:
- Que no suelen recomendar libros intentando que su dificultad sea equiparable al nivel de lectura del alumno, sino que hacen otras propuestas (libros que creen que pueden gustar a los alumnos o el mismo libro para toda la clase).
- Que para estimar la dificultad del libro tomarían como referencia la edad para la que está recomendado.
- Que para conocer el nivel de lectura de los alumnos utilizan la impresión que se forman a partir de sus respuestas y resultados en pruebas de evaluación de la comprensión.
Dejo que cada uno reflexione sobre las ventajas y los problemas que pueden tener estos planteamientos porque mi intención es presentar una alternativa muy extendida, especialmente en Estados Unidos de América, pero poco conocida en el ámbito hispanoamericano. Se trata del marco lexile.
Lexile es un intento de crear una escala de medición que sirva tanto para valorar la dificultad de los textos como el nivel de los alumnos, de manera que se puedan hacer predicciones precisas sobre los textos que un alumno concreto comprenderá con facilidad, los textos en los que necesitará ayuda y los textos que están claramente fuera de su nivel. Una escala de este tipo permite, además, conocer la evolución de la competencia lectora del alumno.
Los creadores
Metametrics es una empresa especializada en la medición de resultados educativos, fundada en 1984. Ha desarrollado distintos productos, pero el más extendido es lexile. La idea de realizar esta escala de medición surgió a principios de los años 8o, cuando los fundadores de la empresa, Alfred J. Stenner y Malbert Smith trabajaban en la evaluación del programa Head Start.
La escala
La escala lexile no tiene unos límites claros. Una puntuación de 200 se considera una lectura inicial. Una puntuación de 1600 indicaría una lectura avanzada. Además, los libros suelen recibir un código de dos letras según su uso o características especiales. Estas letras indican que se trata de una obra
- AD – dirigida a adultos. Pueden ser libros infantiles pensados para ser leídos en voz alta por un adulto a un niño, no por el niño.
- NC – que no cumple la norma: la valoración lexile es desproporcionadamente alta respecto al grupo al que va dirigido el texto.
- HL – de alto interés, baja dificultad. Al contrario que el anterior, la dificultad es sensiblemente menor a la que correspondería al grupo para el que va dirigido.
- IG – guía ilustrada. Textos discontinuos con imágenes, como enciclopedias infantiles.
- GN – novela gráfica.
- BR – de iniciación a la lectura. Las puntuaciones negativas no se señalan como tales, sino que se indican con este código. Una puntuación de -50 lexiles se indicaría como BR50L
- NP – no redactada en prosa.
La evaluación del nivel de lectura
Metametrics no ofrece pruebas para evaluar el nivel de lectura de los alumnos. Su idea es que las evaluaciones de competencia lectora que se realizan habitualmente se puedan transformar a puntuaciones lexile. Numerosas pruebas diagnósticas estatales y tests estandarizados de lectura ofrecen puntuaciones en la escala lexile.
Existen pruebas de lectura en español que ofrecen puntuaciones lexile, pero no estoy familiarizado con ninguna de ellas, puesto que están dirigidas, generalmente, a población de Estados Unidos que utiliza o aprende el español, aunque alguna de ellas también se emplea en países hispanoamericanos.
La evaluación de la dificultad de los textos
Distribuidoras como Amazon o Barnes & Noble, bibliotecas, webs de contenidos y varias plataformas de lectura han incorporado la escala lexile como referencia para valorar la dificultad de los textos.
La dificultad es medida mediante una fórmula en la que se tienen en cuenta la longitud de las oraciones y la frecuencia de las palabras que componen el texto.
Investigación
El marco lexile ha sido bastante productivo en investigación. Se han realizado estudios sobre la propia escala, para determinar su validez y su fiabilidad y también hay estudios en los que la escala lexile se emplea como herramienta para valorar el nivel y los progresos de los alumnos en la lectura. Metametrics ofrece una pequeña base de datos de las investigaciones relacionadas con lexile.
Herramientas
Metametrics ofrece algunas herramientas relacionadas con lexile. Estas son:
- Un buscador de lecturas: introduciendo una puntuación lexile, el buscador localiza libros que se encuentren en un nivel similar. Cuando escribo la entrada, el sistema tiene información sobre más de 270 000 libros.
- Un analizador que valora la dificultad de los textos en la escala lexile. La empresa ofrece, previo registro, una versión gratuita que analiza hasta 1000 palabras de texto. No obstante, los profesores pueden utilizar, también de forma gratuita, la versión profesional. La herramienta no es adecuada para textos como posía, recetas o letras de canciones, en los que ha puntuación de las oraciones puede ser bastante peculiar. Este analizador se puede emplear para textos escritos en español.
Críticas
El marco lexile ha recibido algunas críticas que apunto sin desarrollarlas mucho para no alargar más la entrada:
- La valoración de la dificultad del texto se suele realizar analizando una porción del mismo, no el texto entero, esto hace que la longitud del texto no sea tenida en cuenta: un libro de 17 páginas podria tener la misma puntuación que uno de 1800 páginas.
- Uno de los factores que se consideran para valorar la dificultad de un texto es la longitud de las oraciones. Algunas modificaciones en los signos de puntuación parecen afectar notablemente a la puntuación lexile de un fragmento de texto.
- Dentro de un mismo libro puede haber partes que, al valorarlas, tienen calificaciones lexile muy dispares.
Hay otras críticas que se relacionan más con el uso que se hace de lexile que con el marco en sí:
- Lexile es un sistema de pago, mientras que hay otras alternativas gratuitas para estimar la dificultad de los textos (eso sí, falta algún tipo de comparación sobre cuáles ofrecen datos más realistas).
- Aunque existen muchos libros que han sido valorados con el sistema lexile, también los hay que no, de modo que limitarse a la escala lexile para buscar o recomendar lecturas haría que se ignorasen muchas obras.
- En lugares donde es muy común que las escuelas implanten planes de lectura en los que se utilizan las puntuaciones lexile, los editores tienden a manipular los textos para que se ajusten bien a la fórmula y obtener la puntuación que más les convenga.
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