Comienzo con un resumen para que quede bien claro lo que quiero comunicar: SENA es una supuesta intervención que, cuando escribo esta entrada, no ha dado pruebas de ser eficaz en el tratamiento de problemas de lectura o comprensión (ni de otros problemas en los que la compañía afirma que obtiene mejoras). A pesar de la falta de resultados, la web de SENA y la intensa campaña de publicidad que están realizando indican que ayuda al tratamiento de la dislexia, problemas de aprendizaje, déficit de atención, lectoescritura, hiperactividad, TEL, trastornos del desarrollo, trastornos emocionales, pérdida de audición, depresión, ansiedad y también al aprendizaje de idiomas o de música.
He pedido y, hasta el momento, no me han dado la referencia a ninguna investigación con resultados que justifiquen la utilidad de este programa. ¿De dónde viene lo de los comentarios perdidos? Tras solicitar en varias ocasiones que aporten datos que justifiquen lo que prometen en su publicidad, me encuentro con que un buen día han desactivado la opción de hacer comentarios (en facebook) y ya no se pueden ver las interesantes conversaciones que habíamos mantenido.
Antepasados conocidos
Según se explica en su web SENA© es un tratamiento que se lleva a cabo a través de un moderno Software que modifica la estructura armónica del sonido, dando respuesta neurosensorial al estímulo sonoro. Con esta estimulación la cóclea se ve obligada a realizar un esfuerzo para procesar los sonidos de una forma distinta a como lo ha hecho siempre. Con dicho esfuerzo, las células ciliadas del oído interno recuperan su elasticidad y su flexibilidad recuperando, así, los umbrales de audición. Consiguiendo mejorar la calidad auditiva de las personas y como resultado la calidad de vida de las personas.
Sorprendente. De hecho creo que una de las cuestiones que planteé al contactar con ellos era qué sistema habían seguido para medir la elasticidad de las células ciliadas. Porque a mí solo se me ocurre coger unas cuantas y estirarlas a ver qué pasa, pero no creo que eso sea fácil de hacer.
Las modificaciones de la estructura armónica y algunas de las fotos que ilustran la web recuerdan a los sistemas de Berard y Tomatis. Para que esto no se alargue mucho, indico que ya escribí sobre ellos en una revisión. Se podría decir que estos programas de integración auditiva apenas han dado muestras de producir alguna mejora y distintas instituciones científicas han mostrado reparos sobre su uso.
Parece que una de las diferencias entre SENA y estos antepasados es que SENA utiliza un sistema digital para realizar las modificaciones en las grabaciones que se escuchan, sin que tengamos ninguna razón teórica o empírica para creer que eso pueda darle alguna eficacia.
Investigación, desarrollo e innovación
La web de SENA incluye una sección de I+D+I en la que espero encontrar las referencias a los estudios que justifiquen que lo que indican en la publicidad es cierto. Esta sección nos ofrece un gráfico sin título que (cuando consulto) dice: investigación 90%, desarrollo 88%, innovación 91%, tecnología 95%. Como no tiene título ni explicaciones, no sé a qué se refieren esos porcentajes.
Tal como esperaba, la sección no incluye ni una sola referencia a estudios o resultados de algún tipo, así que me pregunto a qué han dedicado el 90% de investigación. Lo que sí que se ofrece es el esbozo de un modelo explicativo.
Volvemos a la elasticidad de las células ciliadas de la cóclea. Al parecer , SENA modifica la estructura armónica del sonido.
Con esta modificación del sonido, la cóclea se ve obligada a realizar un esfuerzo para procesar los sonidos de una forma distinta a como lo ha hecho siempre. Con dicho esfuerzo, las células cilíadas del oído interno recuperan su elasticidad y su flexibilidad recuperando, así, los umbrales de audición.
Además, nos informa de que SENA se basa en dos principios:
- Los sonidos de baja frecuencia se propagan a mayor intensidad que los de alta frecuencia, que no sé si está muy bien redactado.
- Los trabajos de Bárány y von Békésy.
A esos dos autores no los conozco así que busco algo sobre ellos. Von Békésy (1899-1972) fue un biofísico húgaro, ganador del premio Nobel por su investigación sobre la cóclea. La primera fuente que encuentro, que es Wikipedia indica que la decisión del comité del Premio fue controvertida desde el comienzo, y las investigaciones después de tres décadas revelaron que las principales conclusiones de Békésy eran incorrectas. Un comienzo poco prometedor. Bárány también fue ganador del premio Nobel, en 1914, por sus trabajos sobre el aparato vestibular. Vivió entre 1876 y 1936.
En esta sección de I+D+I también se concretan los principios para la intervención en dificultades escolares, tras afirmar (sin ninguna prueba y parece que sin ninguna vergüenza) que el tratamiento ayuda a evitar el retraso escolar. La compañía nos indica que para obtener un óptimo rendimiento académico son necesarias dos cosas: no estar sordo y tener una buena audición. Una buena frase para incluir en la antología del disparate.
Los comentarios perdidos
El caso es que en enero comenzaron a aparecer en mi muro de Facebook entradas publicitarias de SENA System. Tras ver que eran persistentes decidí hacer algunos comentarios. La verdad es que he perdido algunos porque lo de hacer capturas de pantalla se me ocurrió más tarde y por esa fecha desactivaron la posibilidad de comentar y desaparecieron todos aquellos intercambios.
En varias ocasiones solicité que aportaran alguna referencia sobre investigaciones que respaldasen sus afirmaciones. Al principio me invitaron amablemente a ponerme en contacto con la compañía para que me explicasen el funcionamiento del método. Sin embargo, insistí que ya que estaban haciendo esa campaña en Facebook y eran ellos los que se habían dirigido a mí por ese canal, me dieran por él esa información. En aquel momento había algún otro comentario interesándose por las pruebas de los beneficios de SENA.
En mi siguiente comentario me interesé en la forma como habían valorado que las células ciliadas de la cóclea se volvían más elásticas con el tratamiento con SENA. También insistí en la necesidad de pruebas. Si se afirma que el tratamiento es útil para una serie de problemas y no hay pruebas de esa utilidad podría tratarse de una engañifa (recuerdo haber usado esa palabra).
Una de las respuestas me indicaba que habían hecho una investigación que pronto iban a presentar. Mis preguntas sobre los problemas que se trataron en esa investigación, el tamaño de la muestra, la existencia de grupo de control o las pruebas de evaluación se quedaron sin respuesta.
Mi último comentario es el que aparecen en la imagen. Como la palabra que usan es «demostrado» doy por supuesto que tiene que haber alguna prueba (si no, ¿cómo se demuestran las cosas sin pruebas?) y solicito información sobre esas pruebas.
Cuando al día siguiente entré en Facebook para ver la respuesta me encontré con la sorpresa de que no había ni respuesta ni pregunta. Los comentarios habían sido desactivdados en todas las entradas de SENA y no había posibilidad de ver nuestras interesantes conversaciones.
Conclusiones
- SENA afirma que es un tratamiento útil en una buena serie de problemas que tienen distintos orígenes: ansiedad, TDAH, dislexia, depresión… (incluso en su web parecen sugerir que la esquizofrenia, el parkinson o el alzheimer). No parece probable que problemas tan distintos se puedan tratar con el mismo método. Los técnicos SENA se forman, literalmente, en cuatro días: dos presenciales y dos online.
- No se ha publicado ningún estudio en el que se aprecien los beneficios que SENA propone. Eso no les ha impedido llevar 11 años utilizando su método, sin hacer nada más que una investigación que presentarán próximamente… y de la que no dan ningún detalle.
- Su base teórica parece mínimamente desarrollada: se refieren a dos investigadores que realizaron estudios sobre el oído y se sugiere que hay relaciones entre la audición y los trastornos que pretenden tratar. También se afirma que la clave está en que las células ciliadas recuperan su elasticidad con la intervención. El caso es que no sabemos cómo miden esa elasticidad ni parece probable que esa pérdida de flexibilidad sea la causa de los problemas que tratan. Ni siquiera han proporcionado datos de que exista la supuesta recuperación de elasticidad o de recuperación de los umbrales de audición.
- Actualmente, SENA está realizando una campaña publicitaria y parece incomodarles el tener que dar explicaciones públicas sobre la eficacia de sus propuestas. Curiosamente, en lugar de aportar razones para justificar su propuesta, lo que hacen es eliminar las solicitudes de información, pero mantienen afirmaciones engañosas diciendo que el sistema funciona, incluso que su utilidad está demostrada.
- Invito al lector a que piense la última conclusión.
Aquí todo vale por un puñado de euros. Lamentable. El problema es que muchos pican en el cebo.
Es una pena. Muchas familias gastan un tiempo y un dinero que podrían emplear mejor en intervenciones ineficaces. Me gusta tu blog. Espero que tenga mucha difusión.
Muchas gracias por la claridad y valentía con que pones en evidencia a los «vendedores de humo» pero hay también responsabilidad en los padres que caen en promesas tan burdas. A ver si vamos ayudándoles a tener criterio
Me parece más sorprendente lo de los profesionales de la psicología, pedagogía o logopedia que incorporan este tipo de sistemas en su repertorio de tratamientos…
Muchas gracias, Juan.
En Colombia aún no he oído de una empresa similar, pero estaré atentamente desconfiado.
Por cierto, en nuestro país también tenemos un SENA, pero es el Servicio Nacional de Aprendizaje. Una institución educativa pública que depende del gobierno central. Con este nombre ya registrado, si el sena de allá intenta ingresar al mercado colombiano, deberán hacerlo con otro nombre comercial.
Sí que es posible que se ofrezcan tratamientos de integración auditiva / (neuro)estimulación auditiva / Tomatis, que son más frecuentes.
Buenas tardes. Soy maestra y tengo costumbre de visitar blogs para estar al día con la actualidad del mundo educativo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a ese apartado de la web, no deberían tenerlo si no hay publicaciones aún de evidencias científicas (dado que yo también pregunté por ellas hace ya cierto tiempo).
Pero he hablado con personas que han hecho la terapia y han quedado muy satisfechas. También mi sobrino, de 8 años, recientemente realizó la terapia y mostró mucha mejoría después del tratamiento, incluso la familia lo hemos notado.
No quisiera llevar la contraria a tu publicación, simplemente, como creo que deseas, dejo aquí mi opinión al respecto 🙂
Un placer dar con tu blog, tiene entradas muy interesantes!!
Hola Toñi. Me alegro mucho de la mejora de tu sobrino. Lógicamente, desconozco vuestra historia pero si tenía problemas evidentes, seguramente la intervención de SENA no es lo único que habéis hecho. Esto me ha pasado muchas veces: hay alumnos que reciben ayudas en el colegio (apoyos, adaptaciones), de sus padres, extraescolares, a veces tienen tratamientos médicos… y, al final, cuando aparecen mejoras se atribuyen a la pseudoterapia que estaban haciendo en el momento y se olvida todo lo demás.
El problema de descender a lo anecdótico y personal es que es difícil llegar a alguna parte. Yo también conozco a personas que han realizado esta terapia, incluso he hablado con alguna que se interesó en aplicarla y que no me han parecido nada satisfechos. Por eso, para proponer que algo soluciona un problema lo que hay que hacer es intentar comprobar que es así. O ser honestos y decir «no tenemos ninguna prueba de que esto sea útil para nada, ni siquiera encontramos razones por las que podría serlo, pero algunas de las personas que han pagado por utilizar nuestra intervención se han mostrado satisfechas».
¿Qué otras intervenciones se pueden hacer con un niño que no interpreta bien lo que oye? o que no oye bien.. yo solo he encontrado esta terapia. El apoyo en el colegio ya lo tiene, en casa tiene un profesor, el sueño, alimentación, ejercicio, límites, ya los cuidamos y mucho, hemos ido mejorando en todas las intervenciones. Sólo nos queda esto.. ya no sabemos qué más hacer porque nuestra hija no escucha, y no oye bien.
Estimada Candelaria:
La comprensión oral puede verse afectada por numerosos factores como audición, atención, vocabulario, habilidad para interpretar la estructura gramatical, capacidad para percibir la intención del que habla…
Es bastante arriesgado recomendar una intervención sin saber dónde está el problema, así que solo podría recomendar una buena evaluación que deje claro por qué se produce esta falta de comprensión. No he visto datos o ninguna investigación que indiquen que SENA System mejore ninguno de los aspectos que he mencionado antes.
Antes de entrar en la argumentación teórica, aprovecho para aclarar que el equipo en aquel momento responsable de la campaña de publicidad de SENA contestó a los comentarios “perdidos” del autor de esta publicación. Específicamente se admitió con claridad que no había evidencia científica todavía que indicara en qué forma los cambios o mejoras observados en la práctica clínica se manifiestan en la cóclea, en los diferentes núcleos de la vía auditiva central o a nivel cortical. La insistencia y las formas no fueron aceptadas por el equipo responsable del marketing y gestión de redes sociales. A este respecto, disculparnos si una campaña de publicidad pudo causar molestias o no ser acertada. SENA se basa en un conocimiento riguroso de la fisiología y función del oído y la vía auditiva central, con conocimientos sobre audiología, psicoacústica y neurología. Invitamos (de nuevo) al autor de esta publicación a ponerse en contacto con info@senasystem.com para mantener una discusión teórica sobre nuestro trabajo. Redes sociales (y Wikipedia) no deberían ser el campo de interlocución para profesionales ni fuente de documentación científica.
Dicho esto, empiezo esta respuesta respecto al contenido teórico de la crítica desmintiendo la afirmación de que los resultados de la terapia con el software SENA se pueden expresar en términos de mejora de “elasticidad y flexibilidad de las células ciliadas”. Si bien no existe regeneración en las células ciliadas en humanos y mamíferos (sí que se ha descrito en un tipo de pez y ave) y se produce un daño irreversible en caso de muerte celular (Atkinson et al., 2015; Mittal et al., 2017), existen diferentes mecanismos que pueden influir en su respuesta cuando éstas son funcionales (cuando no ha habido daño o muerte celular). La influencia top-down (desde el córtex) en el procesamiento auditivo depende de la experiencia previa y la atención, entre otros. Existe evidencia anatómica y fisiológica de que la vía auditiva eferente (corticofugal) tiene un rol fundamental en la modulación de la percepción auditiva (Suga, 2008). Esta vía auditiva eferente tendría proyecciones del córtex auditivo a la cóclea (Terreros & Delano, 2015). Así, la plasticidad cortical (reflejada en cambios en las medidas electroencefalográficas) podría modular la respuesta de las células ciliadas cocleares. De hecho, aunque fuera del objetivo principal de SENA, los umbrales auditivos se ven sistemáticamente modificados después de la estimulación.
En este sentido, una tesis doctoral publicada en 2019 (Drª Sandra Nunes Alves Viacelli) muestra cómo la estimulación con SENA produce cambios en los potenciales auditivos medidos mediante EEG. En particular, se constata una reducción de la latencia en el potencial P300, así como en varias ondas de los potenciales FFR (respuesta de seguimiento de frecuencia, que sucede probablemente en el colículo inferior; Bidelman, 2018) después de la estimulación con SENA. Así, se propone que la estimulación produce cambios a nivel cortical y también subcortical. Los resultados se complementan con mejoras significativas en test de procesamiento auditivo validados, utilizados consistentemente en la práctica clínica (e.g. gaps-in-noise o duration pattern test). En base a los resultados observados en la práctica clínica y los resultados preliminares presentados en la mencionada tesis doctoral, en la actualidad se está diseñando un estudio multicéntrico en colaboración con tres universidades de referencia de Brasil. Mediante este estudio, que incluirá un tamaño de muestra mayor, se pretende replicar y entender mejor los mecanismos subyacentes a la mejora en la percepción y procesamiento auditivo propiciador por la estimulación neuroauditiva SENA.
La justificación en la que se basan las intervenciones de estimulación y entrenamiento auditivo reside en la plasticidad del sistema auditivo y sus áreas cerebrales (Kraus & Chandrasekaran, 2010). La plasticidad neuronal consiste en cambios cerebrales estructurales y funcionales que se traducen en cambios en la percepción y cognición. En este sentido, el entrenamiento musical implica el aprendizaje y mejora del procesamiento de la compleja acústica de los sonidos musicales. A través de la música, las habilidades auditivas tales como el procesamiento del tono, inicio y final de los sonidos y timbre pueden ser perfeccionados.
Se ha demostrado que niños/as con problemas de aprendizaje pueden presentar un retraso en el desarrollo de las habilidades auditivas (Pinheiro & Capellini, 2010), que se reflejaría en un peor desempeño en los test de procesamiento auditivo (Pinheiro & Capellini, 2010; Tomlin et al., 2015). Estos niños/as podrían presentar asimismo trastornos del lenguaje y lectura/lectoescritura y un déficit en las capacidades de memoria y atención (Sharma et al., 2009). Diferentes estudios han mostrado una alteración en las respuestas corticales y de tronco encefálico a estímulos del habla en niños/as con problemas de lenguaje y aprendizaje (Hayes et al., 2003; Jirsa, 1992; Johnson et al., 2007). En este ámbito, cada vez existe una mayor evidencia de que programas de entrenamiento auditivo son efectivos en la mejora de habilidades de procesamiento auditivo alteradas, y que los cambios en las medidas de EEG se verían reflejados en mejoras conductuales en la discriminación y comprensión medidas mediante tests de procesamiento auditivo central (Agnew et al., 2004; Madruga , 2014; Melo et al., 2018; Sharma, et al., 2012; Stroiek et al., 2015; Pinheiro & Capellini, 2010; Zalcman & Schochat, 2007; ver Weihing et al., 2015 para una revisión). [Artículo en preparación a partir de los resultados de la tesis doctoral].
Respecto a von Békésy y la afirmación del autor de la publicación “los comentarios perdidos de SENA”: “La primera fuente que encuentro, que es Wikipedia indica que la decisión del comité del Premio fue controvertida desde el comienzo, y las investigaciones después de tres décadas revelaron que las principales conclusiones de Békésy eran incorrectas.” recomendamos leer publicaciones especializadas para entender en qué parte de su trabajo las conclusiones fueron incorrectas y cuáles siguen siendo aceptadas y replicadas hoy en día, con unos instrumentos y técnicas mucho más desarrollados que los que disponía von Békésy. Por ejemplo, en Olson y colaboradores (2012; ver la traducción a continuación):
“Georg Békésy laid the foundation for cochlear mechanics, foremost by demonstrating the traveling wave that is the substrate for mammalian cochlear mechanical processing. He made mechanical measurements and physical models in order to understand that fundamental cochlear response. In this tribute to Békésy we make a bridge between modern traveling wave observations and those of Békésy, discuss the mechanical properties and measurements that he considered to be so important, and touch on the range of computational traveling wave models.
In writing this chapter we begin with two topics that were part of Békésy’s repertoire and are still going strong in modern measurements – observations of the cochlear traveling wave, and measurements of the mechanical properties of cochlear tissues. Békésy started out with measurements on quantitatively scaled physical models but came to realize that to properly understand the cochlea and address theories of its operation he should measure the pattern of motion in the cochlea. His subsequent documentation of the cochlear traveling wave is probably Békésy’s most significant single contribution, and its observation in modern measurements of basilar membrane (BM) motion (reviewed in Robles and Ruggero, 2001), reticular lamina motion (Chen et al., 2011), intra-cochlear pressure close to the organ of Corti (Olson, 1999; Dong and Olson, 2008a), cochlear microphonic (Dallos and Cheatham, 1971; Schmiedt and Zwislocki, 1977) and auditory nerve (AN) responses (Kiang et al., 1965; Kim and Molnar, 1979; Van der Heijden and Joris, 2006) underscore this unifying feature of cochlear processing. Thus our first section will be a panorama of in vivo traveling wave observations made with modern tools”…
Español: “Georg Békésy sentó las bases de la mecánica coclear, principalmente demostrando la onda viajera que es el sustrato para el procesamiento mecánico coclear en los mamíferos […] En este capítulo empezamos con dos puntos que fueron parte del repertorio de Békésy y que se mantienen todavía fuertes en las mediciones modernas – observaciones de la onda viajera coclear, y mediciones de las propiedades mecánicas de los tejidos cocleares […] Probablemente su contribución más significativa fue la documentación de la onda viajera coclear, y su observación en mediciones modernas en el movimiento de la membrana basilar, la presión intracoclear cerca del órgano de Corti, potenciales microfónicos cocleares, y respuestas del nervio auditivo subrayan esta característica integradora del procesamiento coclear […]”.
Por otra parte, comentar que la integridad de las células ciliadas (principalmente externas) se puede medir mediante los potenciales microfónicos, utilizados en la práctica clínica para hacer un diagnóstico diferencial en la neuropatía auditiva (Soares et al., 2016;). Se han realizado estudios con modelos animales en los que se causa un daño celular (trauma acústico) para comprobar la especificidad de la respuesta coclear y del instrumento de medición (ver Charaziak et al., 2017). Sin embargo, esta técnica no es de uso común en ciencia y en los citados artículos se menciona que no existen datos normativos en humanos.
Sirva también como reflexión: el conocimiento científico se basa en hipótesis, modelos, teorías, que se van actualizando y rectificando a medida que se demuestra o no dicha teoría, basándose en un método científico que tiene sus propias limitaciones, del propio método y de las técnicas utilizadas.
El autor de esta publicación sobre SENA presupone un engaño en una actividad profesional que nació a raíz de una experiencia personal que supuso una gran mejora en la calidad de vida de una hija. Seguimos trabajando rigurosamente para conocer y entender la base estructural/funcional subyacente a los cambios producidos por la estimulación auditiva en la mejora de la percepción y procesamiento auditivos, un sistema que se diferenció de sus predecesores por no compartir parte de sus postulados o método de intervención. Es un campo de investigación apasionante y el respaldo necesario para que una intervención terapéutica obtenga el reconocimiento de la comunidad científica. Mientras tanto, las mejoras que los pacientes experimentan en las intervenciones terapéuticas siguen siendo nuestra fuente de satisfacción e impulso.
Atentamente,
Equipo SENA System.
Referencias:
Agnew, J. A., Dorn, C., & Eden, G. F. (2004). Effect of intensive training on auditory processing and reading skills. Brain and language, 88(1), 21–25. https://doi.org/10.1016/s0093-934x(03)00157-3.
Atkinson, P. J., Huarcaya Najarro, E., Sayyid, Z. N., & Cheng, A. G. (2015). Sensory hair cell development and regeneration: similarities and differences. Development (Cambridge, England), 142(9), 1561–1571. https://doi.org/10.1242/dev.114926
Bidelman, G. M. (2018). Subcortical sources dominate the neuroelectric auditory frequency-following response to speech. NeuroImage, 175, 56–69. doi: 10.1016/j.neuroimage.2018.03.060
Charaziak, K. K., Shera, C. A., & Siegel, J. H. (2017). Using Cochlear Microphonic Potentials to Localize Peripheral Hearing Loss. Frontiers in neuroscience, 11, 169. https://doi.org/10.3389/fnins.2017.00169
Hayes, E. A., Warrier, C. M., Nicol, T. G., Zecker, S. G., & Kraus, N. (2003). Neural plasticity following auditory training in children with learning problems. Clinical Neurophysiology, 114(4), 673–684. doi: 10.1016/s1388-2457(02)00414-5.
Jirsa, R. E. (1992). The clinical utility of the P3 AERP in children with auditory processing disorders. Journal of Speech & Hearing Research, 35(4), 903–912. https://doi.org/10.1044/jshr.3504.903.
Johnson, K. L., Nicol, T. G., Zecker, S. G., & Kraus, N. (2007). Auditory Brainstem Correlates of Perceptual Timing Deficits. Journal of Cognitive Neuroscience, 19(3), 376–385. doi: 10.1162/jocn.2007.19.3.376.
Kraus, N., & Chandrasekaran, B. (2010). Music training for the development of auditory skills. Nature Reviews Neuroscience, 11(8), 599–605. doi: 10.1038/nrn2882
Melo, Â., Mezzomo, C. L., Garcia, M. V., & Biaggio, E. (2018). Computerized Auditory Training in Students: Electrophysiological and Subjective Analysis of Therapeutic Effectiveness. International archives of otorhinolaryngology, 22(1), 23–32. https://doi.org/10.1055/s-0037-1600121.
Mittal, R., Nguyen, D., Patel, A. P., Debs, L. H., Mittal, J., Yan, D., Eshraghi, A. A., Van De Water, T. R., & Liu, X. Z. (2017). Recent Advancements in the Regeneration of Auditory Hair Cells and Hearing Restoration. Frontiers in molecular neuroscience, 10, 236. https://doi.org/10.3389/fnmol.2017.00236
Olson, E. S., Duifhuis, H., & Steele, C. R. (2012). Von Békésy and cochlear mechanics. Hearing research, 293(1-2), 31–43. https://doi.org/10.1016/j.heares.2012.04.017
Pinheiro, F.H. & Capellini, S.A. (2010) Auditory Training in Students with Learning Disabilities. Pró-Fono Revista de Atualizacao Científica, 22, 49-54. https://doi.org/10.1590/S0104-56872010000100010
Sharma, M., Purdy, S. C., & Kelly, A. S. (2009). Comorbidity of Auditory Processing, Language, and Reading Disorders. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 52(3), 706–722. doi: 10.1044/1092-4388(2008/07-0226)
Sharma, M., Purdy, S. C., & Kelly, A. S. (2012). A randomized control trial of interventions in school-aged children with auditory processing disorders. International Journal of Audiology, 51(7), 506–518. doi: 10.3109/14992027.2012.670272
Soares, I. D., Menezes, P. L., Carnaúba, A. T., de Andrade, K. C., & Lins, O. G. (2016). Study of cochlear microphonic potentials in auditory neuropathy. Brazilian journal of otorhinolaryngology, 82(6), 722–736. https://doi.org/10.1016/j.bjorl.2015.11.022
Stroiek, S., Quevedo, L.S., Kieling, C.H.E., Battezini, A.C. (2015) Auditory training in auditory processing disorders: a case study. CEFAC. ;17(2)
Suga N. (2008). Role of corticofugal feedback in hearing. Journal of comparative physiology. A, Neuroethology, sensory, neural, and behavioral physiology, 194(2), 169–183. https://doi.org/10.1007/s00359-007-0274-2
Terreros, G., & Delano, P. H. (2015). Corticofugal modulation of peripheral auditory responses. Frontiers in systems neuroscience, 9, 134. https://doi.org/10.3389/fnsys.2015.00134
Tomlin, D., Dillon, H., Sharma, M., & Rance, G. (2015). The Impact of Auditory Processing and Cognitive Abilities in Children. Ear and Hearing, 36(5), 527–542. doi: 10.1097/aud.0000000000000172
Weihing, J., Chermak, G. D., & Musiek, F. E. (2015). Auditory Training for Central Auditory Processing Disorder. Seminars in hearing, 36(4), 199–215. https://doi.org/10.1055/s-0035-1564458
Zalcman, T. E., & Schochat, E. (2007). A eficácia do treinamento auditivo formal em indivíduos com transtorno de processamento auditivo. Revista Da Sociedade Brasileira De Fonoaudiologia, 12(4), 310–314. doi: 10.1590/s1516-80342007000400010
Estimados responsables de SENA System:
Además de “el autor de esta publicación” soy Juan Cruz Ripoll, como creo que queda claro al aparecer mi nombre en la entrada y en los comentarios.
Tal como se puede ver en la captura de pantalla que hice antes de la eliminación de los comentarios, su campaña publicitaria decía que “el método SENA ha demostrado ser eficaz para combatir los síntomas de patologías como la dislexia”, y yo solicitaba la referencia a los estudios que demostraban eso, extrañado porque las revisiones de investigación que conozco sobre la intervención en dislexia no mencionan este método ni otras intervenciones basadas en la estimulación auditiva, como el método de Tomatis o el de Berard.
Por ejemplo:
Galuschka, K., Ise, E., Krick, K. y Schulte-Körne, G. (2014). Effectiveness of treatment approaches for children and adolescents with reading disabilities: A meta-analysis of randomized controlled trials. PLoS ONE, 9(2), e89900.
En realidad, si que existe un trabajo de revisión:
Gilmor, T. (1999). The efficacy of the Tomatis method for children with learning and communication disorders: A meta-analysis. International Journal of Listening, 13, 12—23.
Pero que presenta importantes problemas metodológicos.
La American Speech-Hearing-Language Association revisó este tipo de intervenciones en 1994 y 2004 concluyendo que no cumplían los estándares científicos de eficacia que podrían justificar su uso por parte de audiólogos o logopedas.
American Speech-Language-Hearing Association. (2004). Auditory integration training [Position Statement]. Available from http://www.asha.org/policy
Por el tiempo transcurrido desde esa fecha, cabía la posibilidad de que se hubiesen publicado nuevas investigaciones sobre el tema así que, por prudencia, solicité la información pertinente.
En aquel momento mis interlocutores me advirtieron de la inminente publicación de una investigación sobre el tema que esperé con paciencia durante un tiempo sin llegar a tener noticias de ella posteriormente.
Lamento que a mis interlocutores les pareciesen inadecuadas mis formas, aunque a mí también me lo parecieron las suyas. Revisando la entrada no veo en el mensaje que conseguí rescatar ninguna falta de respeto, aunque en otro sitio hablo de haber utilizado la palabra “engañifa” probablemente al valorar el hecho de afirmar que se trata de una intervención eficaz para la dislexia sin aportar ningún dato que lo sustentase. Con respecto a la insistencia, no creo que el intercambio llegase a más de media docena de mensajes, aunque ha pasado tiempo y no lo recuerdo bien.
Su ampliamente documentada respuesta elude este tema de la eficacia de SENA para el tratamiento de la dislexia u otros trastornos del neurodesarrollo. Sin embargo, celebro ver que en su web no se hacen actualmente afirmaciones como las que motivaron mi solicitud de información y la publicación de esta entrada, relatando mi sorpresa al comprobar que, en lugar de indicarme dónde encontrar los datos que respaldaban lo que se estaba afirmando en la publicidad, se suprimieron y cerraron los comentarios.
No tengo especiales ganas de debatir qué quiere decir “complementar el tratamiento” ni cómo sabemos cuándo algo complementa un tratamiento o no. Supongo que cuando cuenten con datos al respecto ya los aportarán.
Sobre la recomendación de que la interlocución entre profesionales y la documentación científica se mantenga fuera de las redes sociales les recuerdo que este intercambió comenzó con su campaña promocional en Facebook. Por otra parte no veo ningún motivo por el que no se pueda debatir u ofrecer información científica en redes sociales. Es más, me parece algo recomendable.
Sobre la recomendación de no documentarse en Wikipedia, la agradezco y la tendré en cuenta. No obstante, es costumbre en esta enciclopedia documentar la información con referencias. En este caso se trataba de:
Horowitz, S. (2012). The Universal Sense: How Hearing Shapes the Mind (p. 320). Bloomsbury Publishing.
Agradezco las referencias enviadas. No he podido encontrar la tesis de la doctora Nunes Alves, probablemente por mi impericia con el portugués ¿la publicación Percepção dos pais sobre os efeitos do treinamento auditivo acusticamente controlado em crianças forma parte de esa investigación o se trata de un estudio diferente?
Me resultan especialmente interesantes las que tienen relación con el entrenamiento auditivo a personas con dificultades de aprendizaje, aunque me pregunto si las intervenciones que se realizan , que suelen ser de tipo activo tienen relación con SENA System (más allá de utilizar el canal auditivo), en el que no se describe más que una escucha de sonido modificado.
Agnew, Dorn y Eden (2004): tras el entrenamiento auditivo (Fast ForWord) la precisión en la tarea auditiva mejora un 12%, pero no se encuentran mejoras significativas en la tarea de lectura ni de habilidad fonológica. Los resultados de Fast ForWord han sido muy debatidos. La última revisión que conozco que se ha realizado sobre el tema concluye que no hay evidencias de que sea eficaz como tratamiento de problemas de lenguaje o de lectura.
Strong, Togerson, Torgerson y Hulme (2011). A systematic meta-analytic review of evidence for the effectiveness of the ‘Fast ForWord’language intervention program. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 52(3), 224-235.
Hay otras revisiones que sí que encuentran efectos positivos, pero el que aparezcan o no parece depender de los criterios de selección de los estudios. El hecho de que el contenido y las actividades que ofrece el programa hayan cambiado a lo largo del tiempo tampoco ayuda mucho a la hora de valorar su eficacia.
Hayes, Warrier, Nicol, Zecker y Kraus (2003) emplearon como intervención el programa Earobics, que tiene como objetivo el entrenamiento de la discriminación auditiva y la conciencia fonológica. No lo conozco directamente, pero en las descripciones y vídeos que he visto se parece a la versión multimedia de las actividades que hacen muchas maestras en clase para la enseñanza de las relaciones entre letras y sonidos y de vocabulario. Son actividades muy recomendables para la mejora de la lectura, aunque no tengo claro si su efecto es mejor que el de una intervención de aula.
Del artículo de Jirsa (1992) no he podido acceder al texto completo y el resumen no proporciona información sobre la intervención realizada. Curiosamente, buscando información sobre eso encontré una revisión sistemática que cita ese trabajo y otros seis estudios sobre el tema, llegando a la conclusión de que la base empírica para dar recomendaciones acerca del uso de medidas electrofisiológicas como valoración de los resultados del entrenamiento auditivo en niños con problemas de procesamiento auditivo es muy pequeña y débil.
Wilson, W. J., Arnot, W., y Henning, C. (2013). A systematic review of electrophysiological outcomes following auditory training in school-age children with auditory processing deficits. International Journal of Audiology, 52(11), 721-730.
Sharma, Purdy y Kelly (2012) comparan dos intervenciones. En una de ellas hay actividades como seguir instrucciones orales, ordenar oraciones, hacer ritmos con un instrumento o contar una historia a partir de imágenes. En la otra se mezclan actividades de discriminación de frecuencia, intensidad o pausas con el uso de Earobics, identificación de sílabas, segmentación de palabras o leer en voz alta… Estas intervenciones se combinaban o no con el uso de un dispositivo de transmisión FM (como los que se utilizan con el alumnado con discapacidad auditiva). Los dos grupos mejoran en algunas medidas de percepción, lenguaje o lectura. Aparentemente, los resultados tras la intervención no parecen diferentes a los que obtuvo el grupo de control sin intervención y las mejoras parecen deberse a un menor rendimiento en el pretest. Por cierto, en la prueba de lectura fue el grupo que recibió la primera intervención de tipo lingüístico, el único que obtuvo una mejora significativa.
Stroiek et al. (2015) es un estudio de caso único con pretest y postest. No creo que merezca la pena comentarlo.
Pinheiro y Capellini (2010) emplearon el programa Auditory Training en el que se trabaja la identificación de la duración y tono de los sonidos, la memoria verbal, distinción de pares mínimos y atención auditiva. En el caso de los participantes con dificultades de aprendizaje se encontraron mejoras con respecto al grupo de control en 5 de las 20 medidas de habilidades fonológicas que se realizaron.
Zalcman y Schochat (2007) emplean un diseño sin grupo de control y no dejan claro qué entrenamiento auditivo realizan.
Agradezco la información sobre von Békésy y reconozco que mi búsqueda de información fue muy limitada y es una figura sumamente interesante. Me limité a poner de manifiesto que los trabajos que se consideraban la base del método fueron realizados por dos autores nacidos en el siglo XIX. Tras documentarme más sobre este autor lamento que hayan suprimido de su web las referencias a von Békésy.
Sobre que presupongo un engaño, creo que no hace falta ponerse a adivinar o atribuir intenciones ocultas. Me parece que he escrito de forma extensa y clara lo que pienso. Más de tres años después de mis primeros comentarios aún no he visto datos de que SENA System sea una intervención útil para el tratamiento de dificultades de aprendizaje.